Vida y Muerte: El nacimiento de un príncipe.

Tema: Vida y Muerte: El nacimiento de un príncipe. Vie Jun 17, 2011 1:51 am

El inusual poder que se ocultaba dentro de la antigua iglesia del área transformó rápidamente al sacro santuario en un imán para los terribles demonios. Un total de 4 criaturas cercaron el templo donde Isabella Ivanovich se refugiaba sin que sus hijos ni protectores lo supieran; buscando la forma de perforar las defensas, y hacerse con los secretos mas oscuros del templo.

Nombre: The Rake
Apariencia

Spoiler:

Fuerza: 17 (bono +2)
Destreza: 25 (bono +3)
Astucia: 20 (bono +2)
Sabiduria: 30 (bono +3)
Resistencia: 15 (bono +2)
Velocidad: 40 (bono +4)

HP: 21
ATK: 21
DEF: 28
STAM: 16
MANA: 25

Habilidades:
Garra Afilada (+3 ATK, -2 Def enemiga Al atacar con las garra)
Intimidación sobre natural (-4 DEF a oponentes con menor sabíduría)
Detección (Anula habilidades que incrementen directa o indirectamente la Defensa)

Tema: Re: Vida y Muerte: El nacimiento de un príncipe. Dom Sep 11, 2011 5:19 pm

Dentro de la iglesia, ajena a cualquier disturbio, Isabella se entretenia examinando de cerca uno de los dibujos de shadow. Debajo de su vestido era inevitable esconder el preminente vientre. Su piel se habia vuelto demaciado blanca casi transparente despues de meses escondida de la luz del sol, pero su sonrisa era mas radiante que nunca. Su mano no se despegaba de alli, acariciando y hablando con su vientre, se pasaba las horas. Una patadita y sonrio

-Asi es pequeño... o peqeña. -una patadita mas, acaricio un poco mas- hoy has estado muy inquieto... o inquieta -sonrio de su propia confunción- Creo que sera mejor caminar un poco...

Y en el momento en que se levanto de la cama pudo notar la humedad de esta, la cual corria desde sus piernas, manchando desde su vestido hasta las sabanas blancas. Pero no tuvo mucho tiempo para mirar, un intenso dolor la hico arrodillarse frente a la cama, intento levantarse, pero le fue imposible. Ella sabia lo que estaba pasando, era inevitable, estaba a punto de dar a luz. Y con un aullido mas que grito de dolor trato de llamar a la unica persona que sabie se encontraba cerca y podria auxiliarla.

-LEAAAAAAAAAANAAAAAAAAN

Esta apareció a unos cuantos metros afuera de la iglesia. Su mirada se llenó de repugnancia al percibir a todas las Rakes que se habían conglomerado allí. Las criaturas o la iglesia misma hacía interferencia con su querido, impidiéndole teletransportarse directamente en donde estaba Bella.

No tenía idea de la actitud que estas podían tener con ella, que las había invocado por error. Pero luego de que el proceso la dejara inconsciente, creía que lo mejor sería esperar lo peor. Siendo ese el caso, un ataque frontal contra tal cantidad era impensable... pero ¿que otra cosa podria hacer?...

Desenfundó a Margaret y se lanzó hacía adelante, soltando un disparo que por lo menos las disipara... y le dejara entrar a la iglesia rápidamente...

Justamente mientras Leanan se lanza hacía las Rakes aturdidas por el primer disparo, de entre las sombras de los arboles surge la sombra de un lobo gris, que ataca a las Rakes, manteniendolas aturdidas e impidiendoles bloquearle el paso a Leanan.

- Tu no eres el único que hizo el pacto de proteger a alguien... - emergue la voz de Asmodeus del lobo gris. - yo siempre velo por ti... !Date prisa!

Sorprendida a la vez que halagada, Leanan Sidhe sólo dirigió una sonrisa rápida a su hermano antes de lanzarse hacía la puerta reforzada de la iglesia. Retiro los sellos que ella misma coloco lo más rápido que pudo, y se deslizo dentro. Un ultimo vistazo al exterior antes de volver a sellar la iglesia le mostró a su hermano rodeado por las criaturas blancas.

Pero el estaría bien, el era su hermano, y tenía que estar bien.

Se apresuró al encuentro con Bella a la que encontró en cama con los dolores de parto a punto

- Bella!... - dijo el Hada vampirica, colocándose a su lado.

Una nueva contraccion sorprendio a isabella mientras Leanan entraba a la habitación, se habia mantenido "tranquila" esperando que el hada vampirica entrara por la puerta, se lo habia prometido y vendria. Le suplico a su hijo que esperar solo un poco, solo un poco susurraba semi inconciente.
Escucho su nombre y supo que era hora

-Leana, querida *dijo un poco exahusta* acercate... ayudalo *dijo refiriendose a su bebe que esta a punto de nacer* por favor, ayudalo

Una nueva contracción la callo, su rostro se congestiono del dolor. Era hora de que un nuevo ser naciera.

Leanan tuvo que tragar un poco de saliva al ver a Bella en ese estado. Su condición ciertamente era grave, y debía trabajar lo más pronto posible. No tenía a la mano ninguna de sus hierbas para sedar o calmar el dolor, ni siquiera había agua en la iglesia como para refrescarla, y dada la batalla que su hermano libraba abajo con las bestias, salir de la habitación no era una opción. Y para colmo, debía admitirlo, aunque sabía muchas formas para hacer perecer a alguien, traer a alguien a la vida no era de sus especialidades...

Pero en la mirada de Bella podía notar esa determinación, nada le importaba en aquellos momentos más que aquel bebe, la invasión, la seguridad de ella misma y el resto del mundo, pasaba a segundo plano.

- Muy bien... respira - dijo Leanan colocándose en posición para recibir al recién nacido.

*Ella esta aqui, ella te cuidara mi pequeño... todo estara bien*

La mente de isabella se habia convertido en su refujio, casi podia verse desde un segun plano, sudorosa y adoloria.

*Todo estara bien, ella te cuidara mi pequeño*

Ya no podia retrasarlo más, haciendo caso a lo suguerencia de Leanan, respiro profundo y la labor de parto empezo.
Sintiendo como si su cuerpo se desgarrar desde dentro, empujo con las pocas fuerzas que le quedaban ya en su fragil cuerpo.

Queria hablar, queria hacer a Leanan prometer que cuidaria de su hijo mientras ella se recuperaba de todo este sufrimiento... era cuestion de poco para que su pequeño naciera... para tenerlo en sus brazos, y entonces algo crujio dentro de ella, pero el sonido se vio sofocado por el llanto de un bebe... todo su dolor, su esfuerzo habia valio la pena

El lugar se impregno del dulce pero metalico olor de la sangre.

Tema: Re: Vida y Muerte: El nacimiento de un príncipe. Jue Ago 02, 2012 4:56 am

Acogió en sus brazos a aquel bebé lloroso, un varón. Isabella había parido a un varón, y aquel pequeño ser se refugiaba ahora entre el pecho de Leanan, llorando, confuso y atormentado al no sentir calor alguno en el seno de la vampira. Pero tampoco quedaba calor alguno en el de su madre biológica...

- Isabella... - llamó Leanan tenuemente. Sólo ella escuchó su susurró, quedó ahogado entre los sonidos de la batalla de afuera. Isabella Ivanovich estaba muy lejos cómo para escucharla. En la cama quedaba sólo un cuerpo, con expresión neutra, cubierto por completo en sangre...

Sangre... sangre en el suelo, en sus ropas, en el bebé mismo que empezaba a despedir el inconfundible hedor de un lobo...

Sangre muerta...

Y sucedió algo que Leanan jamás creyó posible: La sangre le dio un horrible asco, un mareo inmediato, arcadas violentas, su cabeza dando vueltas tan vertiginosamente, el rugido de las Rakes afuera. Se inclinó sobre si misma, hizo el niño a un lado y vomitó, una sustancia negra y extraña, repulsiva, como téntaculos...

- No me gusta la muerte... - susurró. El niño lloraba - No Me Gusta La Muerte - repitió, imágenes de todo lo ocurrido en aquellos meses deambulando por su mente. El despetar en el lago, el baile en el bosque, el asalto al castillo, las cenas, la ciudad, el descubrimiento de aquella iglesia, los meses pasados allí encerradas, juntas... a salvo... - ¡¡¡¡¡¡¡¡NO ME GUSTA LA MUERTE!!!!!!!!!!

Isabella, su compañera, su primer amiga, su confidente, su refugiada, la primera vida que había probado jamás, esa dulce sangre pura con la que finalmente había comenzado a construir sus propios recuerdos, ahora estaba completamente helada, amarga, imposible de consumir, repulsiva...

Isabella estaba muerta...

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NO ME GUSTA LA MUERTE!!!!!!!!! - Gritó de nuevo, impotente y frustrada hasta el limite. Confusa, pero repentinamente consciente de su propio estatus como cadáver viviente. Aquella sustancia pastosa y hedionda que rodeaba a Isabella, que manchaba el piso frente a ella, que había expulsado por su boca, era lo que corría ahora y por la eternidad en sus venas. Ella estaba muerta... por más vidas que consumiera, ella, Leanan Sidhe, estaba muerta, y había nacido muerta... - mamá... - empezó a llamar entre sollozos secos, implorando poder llorar de alguna forma - mamá... mamá... dime que soy... dime si alguna vez estuve viva, dime si tengo alguna forma de vivir que no sea consumiendo la vida de otros, que no sea trayendo la muerte... mamá... ¿por qué me haz dejado?... ¿dónde estás?...

Leanan amaba tanto la vida, era adicta al impulso orgásmico que sentía cada vez que la vida fluía por su traquea al consumirla, pero pese a este amor a la vida (oh quizá por ese amor a la vida) Leanan estaba muerta. Y no tenía idea de por qué o cómo, y la única que tenía esas respuestas, la única que sabía algo de su posible vida era...

Hubo un grito desgarrador fuera de la sala. Las rakes que Asmodeus no era capaz de contener comenzaban a abrirse paso entre los pasillos

Aquellos demonios, a los que su necia busqueda (de la cuál su hermano la había querido alejar) la habían llevado. Aquellos seres terribles, eran un vestigio de su madre...

- jeje... Je... JE JE JE JE JE JE JE... JA JA JA JA JA JA - Una risa terrible y oscura comenzó a emerger de Leanan, cuya mente parecía ir colapsando a cada nota - Todo esto es mi culpa... - dijo en un tono agudo - ¿no es así? ¡ Fui yo quién mordió a Bella para empezar! ¡Fui yo quién volvió tensa de nuevo la relación entre vampiros y licantropos! ¡Fui yo quién generó esa tensión que la obligó a ocultarse! ¡Fui yo quién la traje hasta aquí sin decirle a nadie, quién la alejó de sus preciosos "Hijos" que tanto la protegían! ¡Y FUI YO QUIÉN INVOCÓ A ESTE EJERCITO INFERNAL PARA IMPEDIR QUE NADIE PUDIERA SALVARLA! ¡¿Que carajo estás pensando al entregarme a MI a tu hijo?! ¿no te das cuenta que eh sido yo la villana todo este tiempo? ¿la mente maestra? ¿el titiritero? ¿el horror mayor, oculto tras las cortinas? ¡¿QUE NO VEZ QUE YO SOY LA MALA?! -Gritó con lagrimas en los ojos al cadaver de Bella - ¿Cómo te atreves a entregarme a esta vida?! - gritó una vez más, señalando al niño que lloraba en el suelo. Cuando otro chispazo de genialidad locura cruzó por su cabeza...

- Pero no... este niño no esta vivo. Este niño no ah nacido humano, ah nacido lobo, y por tanto - Leanan se arrastró hasta quedar frente a frente con el infante - También esta muerto... también fluye por sus venas, esta asquerosa sangre muerta... ¡SLENDERMAN! - El cuarto entero se estremeció de estática y horror, cuando Leanan pronunció el verdadero nombre de "Su Querido", que apareció al instante - ¡es tuyo! - dijo señalando al infante en el suelo. - Para que críes a otro muerto, si te apetece...

Un téntaculo negro se arrastró desde las sombras hasta el niño, envolviéndolo, llevándoselo. Monstruo y bebé desaparecieron, y Leanan caminó hacía las ventanas. Derribó de un golpe las vigas que las cubrían, y miró hacía abajo. Otros vampiros, licantropos e incluso cazadores, se habían unido a la lucha contra las Rakes... y Leanan lo percibió de nuevo...

- Sangre muerta...

Extendió su mano hacía el abismo, y lo percibió. El corazón latente de los demonios que había invocado, y la ausencia total de pulso en los otros. Isabella estaba viva, Isabella era una vida tan hermosa... y existido en sufrimiento todo ese tiempo, por culpa de aquellos que ya estaban muertos, que no eran más que huesos y sangre, putrefacta y sin razón de ser alguna. Sintió asco de si misma, se sintió sucia al saberse como ellos...

Pero su madre, había puesto en sus manos la solución...

Extendió su mano hacía la batalla que se libraba abajo

- ¡Vida, para los vivos...! - Gritó con una voz terrible y potente. Ambos bandos se paralizaron ante estas palabras. Las rakes sisearon, y se reagruparon coreando a la que había despertado como su líder...

- Y Muerte, para los muertos... - Finalizó Leanan, dejando caer de golpe su mano, sellando la orden. Las rakes rugieron, y renovaron su ataque, con un ímpetu y fuerza mucho mayores, haciendo retroceder a los defensores.

- Y resurrección... para aquellos que logren la redención... - se dijo al volver al cuarto, mirándose en un espejo...

La batalla duró relativamente poco más de una semana. Los vampiros, acostumbrados a la paz, y militarmente desorganizados por su actual líder, sucumbieron rápidamente, quedando sólo unos pocos super vivientes.

Los lobos, mermados en número aún antes de la batalla, y con su líder lejos, fueron prácticamente llevados a la extinción. Se rumora que quedan unos cuantos, refugiados en lo más profundo de los bosques, liderados ahora por un gran lobo gris.

Los cazadores, adaptables pero con escasos números, sufrieron pocas perdidas, pero fueron llevados también al exilio y forzados a ocultarse entre los humanos normales, para no ser presas de las Rakes.

Las noches de este mundo son ahora dominadas por un nuevo tipo de monstruo, más vivo y peligroso de lo que jamás se ah visto; cazando muertos con una ferocidad implacable, y atrapando vivos para alimentarlos al apetito insaciable de su reina, que aún busca una forma, de salvarse de su propio destino...

FIN. BAD END.